Las Ligas de la Ñ: Antología es un juego de cartas que no solo pretende divertir y entretener, sino también dar a conocer la cultura y el folclore de la literatura española.
El juego de cartas ha sido publicado por la editorial MusiChess en 2020. De momento se encuentra en español, aunque, una vez aprendido a jugar, no es dependiente del idioma, por lo que si pretendes echar una partida con amigos que no conozcan el español, tan solo tendrás que explicárselo y ¡a jugar a las cartas!
Contenido:
80 cartas distribuidas en:
- 37 cartas de personaje, objetos y escenarios.
- 20 cartas de liga (5 de cada tipo).
- 20 cartas de acción.
- 3 cartas que explican de manera resumida cómo jugar.
Preparación del juego:
La preparación del juego es sencilla y rápida. Tan solo deberemos seleccionar, de las 80 cartas que forman el mazo de juego, el número de cartas que nos dice el manual. Después, dependiendo de cuántos jugadores seamos, repartiremos las cartas siguiendo también las instrucciones ya que cuantos más participemos en el juego menos cartas formarán nuestra mano inicial.
¿De qué va?
Se trata de un juego de cartas en el que deberemos hacer combinaciones con las cartas que hayamos obtenido tras el reparto inicial. Para lograr puntuar tendremos que hacer tríos o parejas, combinando escenarios tan emblemáticos como la Torre de Segismundo, con fantásticos objetos del estilo al Libro del Buen Amor y personajes tan aclamados como Amadís de Gaula o el mismísimo Alfonso X, el sabio. Estas combinaciones nos darán puntos dependiendo del valor de puntuación que cada carta tenga. En este caso este valor se llama Ñ y son estos números con los que puntuaremos. También disponemos de cartas de liga para poder sumar más puntos. En este caso, aunque también tienen valores Ñ, sumarán dependiendo de si obtenemos un trío con cartas de una sola liga o de varias distintas.
Para lograr nuestro objetivo deberemos, por turnos, situar una carta de nuestra mano a nuestra zona de juego; de tal manera que vayamos completando los tríos y las parejas poco a poco. Pero ¡cuidado!, las cartas de acción de los demás jugadores pueden estropearnos nuestra jugada haciendo cambiar el sentido de juego, obligándonos a intercambiar nuestras cartas de la mano o destruyendo un elemento fundamental de nuestro trío.
Si ya has aprendido a jugar al modo sencillo, el de hacer tríos, parejas y jugar con las ligas, también tienes la opción de aumentar el nivel de dificultad. El juego nos propone dos niveles adicionales (avanzado y profesional) que nos harán estrujarnos los sesos para poder ganar la partida porque, aquí sí, necesitaremos de buena memoria.
Opinión:
El juego nos sitúa en un mundo de literatura y fantasía en el que tendremos que lograr hacer curiosas combinaciones. ¿Te imaginas juntar a Sancho Panza con el Anacronópete (una máquina del tiempo antecesora de la de H.G. Wells)? ¿O que el Libro del Buen Amor caiga en manos del pillo Lazarillo de Tormes? El juego de cartas Las ligas de la Ñ: Antología lo hace posible.
Si bien tiene cierto parecido al juego Rummikub, por la mecánica de hacer tríos y parejas, no nos hace falta mucho tiempo de juego para darnos cuenta de que no tiene nada que ver. En este caso, Las Ligas de la Ñ: Antología es un juego filler, un juego rápido que no suele durar más de 10-15 minutos por partidas. Eso sí, la duración dependerá del número de jugadores. Según la editorial, MusiChess, es de 2 a 5.
Posiblemente el mayor punto fuerte del juego de cartas Las Ligas de la Ñ: Antología son las ilustraciones. Sin duda alguna podría tratarse de un juego coleccionable para los amantes de la literatura española, de sus lugares y sus personajes. Coleccionar y aprender con estas cartas se hace sencillo.
Precisamente, en esta línea, la editorial MusiChess ha producido una expansión que se llama Bécquer vs. Irving que nos aporta, además de un montón de ilustraciones nuevas, más cartas de personaje, objeto, escenario y acción para combinar con las ochenta que ya teníamos.
Además, de las ilustraciones, otro de los puntos fuertes del juego es saber utilizar correctamente las cartas de acción ya que pueden desequilibrar la partida a nuestro favor. Si en el momento adecuado haces un cambio de mano, posiblemente tomes ventajas sobre el resto. Hay que tener en cuenta que los demás jugadores también tienen estas cartas en su haber, por lo que no solo tendremos que dedicarnos a hacer tríos y parejas, sino también a controlar del mejor modo posible las acciones de nuestros rivales.
Es, por tanto, un juego fácil de jugar y de aprender con el que poder pasar el rato en familia. Si bien es cierto que la editorial lo cataloga para mayores de catorce años, lo más seguro es que explicándole las reglas con detenimiento a un niño de siete u ocho años sea capaz de entenderlo y jugarlo.
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